divendres, 10 d’abril del 2020













Me adhiero al #apagoncultural de 48 horas en redes sociales, propuesto para 
los días 10 y 11 de abril. Son muchas asociaciones del mundo de la cultura 
las que quieren expresar así el malestar de multitud de artistas ante la decisión 
del ministro de cultura español de no hacer un paquete de medidas específicas 
para el sector cultural en esta crisis sanitaria. Transcribo, por ejemplo, lo que dice 
la Unión de Actores y Actrices: "Un sector que se ahoga poco a poco, día a día, y 
que ve como según van pasando las semanas no se toman medidas específicas para 
sus trabajadores y trabajadoras. Desde la Unión de Actores y Actrices hemos decidido 
sumarnos a la iniciativa de hacer un parón de 48 horas en las redes sociales los días 
10 y 11 de abril. Por ello os animamos a que estemos unidos y unidas y os suméis 
a esta iniciativa para conseguir el mayor impacto posible y que la cultura 
no esté presente estos días en las redes sociales". También puedes 
leer aquí el comunicado al ministro de cultura.

Aprovecho para insistir en un detalle que ya he apuntado en algún post anterior: 
Es cultura una canción, una película, un cortometraje, una novela, un relato, 
una ilustración, una escultura, una performance... Es fácil para mucha gente no 
ver el esfuerzo ni valorar lo que hay detrás de aquello que "consumen" en un segundo, 
o en cinco, o en una hora o en mil. Y aunque es cierto que todo el mundo somos 
artistas, y que hay muchas personas que de vez en cuando lanzan al mundo lo 
que hacen como "hobby", también es cierto que hay otras personas que nos 
dedicamos a ello en cuerpo y alma a jornada completa. Ya tengo bastante 
experiencia como para saber que la empatía en este tema, cuando te has 
acostumbrado a ver la obra de tus artistas favoritos gratuitamente en las 
redes sociales, no es fácil, pero yo no voy a intentar convencer a nadie de 
que sea más empático, más simpático o más (por buscar algo que rime) 
estrambótico, por eso no diré nada más. Solo dejo aquí esta viñeta en 
blanco. Porque las viñetas de humor gráfico también son cultura. 
Y mis viñetas, ahora, están en huelga.