dimecres, 31 de març del 2021





 



Viñeta en solidaridad con Yulia Tsvetkova, ilustradora que podría entrar 
en la cárcel por cometer el terrible delito de pintar el cuerpo femenino 
y apoyar a las familias LGTBI. No creo que dar visibilidad a las infinitas 
y naturales formas del cuerpo de la mujer sea ni pecado ni delito ni
 suponga problema ninguno, por eso me sumo a la convocatoria de
 Vera Yin Yang y de Amnistía Internacional.

Viva la naturaleza, viva el cuerpo femenino y vivan los derechos humanos. 
Ambas 3 realidades están muy amenazadas, así que te animo a 
que te adhieras y apoyes esta convocatoria de la mejor forma que creas, 
dibujando o, por ejemplo, puedes firmar AQUí la petición de Amnistía Internacional.
















dilluns, 29 de març del 2021

 







És molt habitual, quan la gent parla de política, parlar a soles. Però la 
vinyeta d’avui parla més de cansament que de política, sobretot del cansament 
que pot experimentar una persiana (no una persona) (o sí) en eixe rutinari 
obrir i tancar i obrir i tancar i, vinga, una altra vegada 
obrir per tornar a tancar i viceversa.

A la persiana li és enterament igual si qui té el poder és esquerrà o dretà,
 quan en cap cas li pregunten sincerament si potser la persiana, avui,
 necessita urgentment quedar-se tot el dia estirada prenent el sol.

Parlem, doncs, de llibertat: "És molt fàcil ser conformista, és molt difícil 
ser disconforme amb la realitat que un té. Però clar, per a protestar, 
per a indignar-se, per a no estar d'acord, fa falta també tindre criteris,
 per a saber què és el que volem proposar. La violència no resol res, el
 que resol les coses és l'argumentació serena. Per a argumentar fa falta
 estar disposat a donar arguments (i no tothom està disposat a donar
 arguments), però també estar disposat a escoltar els arguments aliens
 (que tampoc tothom està disposat a escoltar els arguments aliens). 
Però eixa és l'única manera, al meu judici, d'acabar amb el dogmatisme 
i acabar amb el fonamentalisme". Un problema molt actual i molt antic
 és, com diu Adela Cortina, voler que totes les persianes del món tinguen
 exactament el mateix ideal que tens tu. El diàleg, en eixe cas,
 desapareix, perquè l’objectiu únic és anul·lar els arguments aliens.

Però Adela també ha mencionat el conformisme, eixa comoditat que, 
a la llarga, atrofia i genera incomoditats. Hi ha persianes que no tenen
 cap ideal ni tampoc cap criteri propi respecte a la societat on viuen. 
Hi ha persianes, en fi, i és una desgràcia (individual i social), que 
només repeteixen, o accepten passivament, doctrines confeccionades 
per altres. Com deia José Saramago: "Hauries de saber que estar 
d'acord no sempre significa compartir una raó, el més normal és que 
les persones s'acullen a l'ombra d'una opinió com si fóra un paraigua".

I és que pensar la societat és un acte quotidià i és un acte de
 comunicació, com el d’una persiana tancant i obrint. Com les parpelles.
 Sí. Com les parpelles fan, acariciant els ulls de dia i de nit.









diumenge, 28 de març del 2021






 




"Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo
 participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran 
a pensar en ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, 
sin hacer preguntas. Esa cosa es el tiempo.
Hay calendarios y relojes para medirlo, pero eso significa poco, porque
 todos sabemos que, a veces, una hora puede parecernos una eternidad, 
y otra, en cambio, pasa en un instante; depende de lo que 
hagamos durante esa hora.
Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón".

Michael Ende "Momo"












divendres, 26 de març del 2021

 









Escena del desert basada en fets reals somiats pel Cactus.
Qualsevol paregut amb la ficció és pura realitat.
















dimecres, 24 de març del 2021

 



Tenía pendiente reseñar aquí dos publicaciones de dos concursos 
en los que participé el año pasado, de normal participo en concursos 
pero de normal ni seleccionan ni premian viñetas mías, así que creo que 
es la primera vez que hago una entrada así como esta. Empiezo 
con el Concurso de Cómic Noble Villa de Portugalete, y lo hago con 
la portada, que no la he hecho yo pero me gusta mucho, es de Raúl 
Ariño Merino, el ganador del primer premio de cómic con una 
historieta de 4 páginas que es genial, tanto por lo que cuenta como por 
su manera de dibujar y de pintar. Ahí va la portada:







Y en las últimas páginas de la publicación sale lo mío, el 
premio a la mejor tira cómica, que ya comenté hace unos 
meses la mucha ilusión que me hizo ganarlo, sobre todo 
porque llevaba presentándome desde el 2009. Y la 
verdad es que me presentaba año tras año un poco
por inercia, otro poco por cabezonería y otro poco 
porque, a fin de cuentas, hacer viñetas y tiras 
me encanta, y bueno es intentar dar a conocer
aquello que disfrutas haciéndolo, aunque lo
cierto es que ya había perdido la esperanza 
de verme ahí, en esa página:










Y la otra publicación es la de la primera edición del Quevedo Cartoon,
aquí no hubo premio para este señor maduro que soy yo, pero una
de las tres viñetas que presenté fue seleccionada para la 
exposición y el catálogo. Primero que nada, hay que decir
que el ganador del primer premio fue Ricardo Daniel Douelle,
 con una viñeta que, justo es decirlo, está muy bien porque es 
divertida y es divertida porque está muy bien. Aquí dejo la
portada, que es un breve fragmento de la viñeta ganadora:








Y la penúltima página del catálogo, donde está mi viñeta,
que ya publiqué aquí en este planeta llamado blog hace unos meses:












Y ya está, esto es todo por hoy. Dejo, por si alguien quiere
participar, enlace a las ediciones de este año, tanto del 












dimarts, 23 de març del 2021





 




—¿Tienes un ratito para charlar, Cactus?

—No.

—¿Y un gatito?

—No, Ximo, no tengo.

—Vaya, qué arisco.

—Es que no puedo, Ximo. Tengo que arreglar unas goteras.

—¿Tienes goteras en el desierto? ¿O son gateras lo que tienes? 
(Je je je… qué ocurrente soy…)

—Goteras, Ximo, goteras.

—Sí que estás arisco, sí.

—Es que no estoy para bromares, hoy. Oy oy oy.

—¿No estás para bromares oy oy oy, Cactus?

—No. Ni para bramares ni broncares estoy yo hoy, Ximo. No no no.

—¿Puedo preguntarte una cosita, Cactus?

—Sí, pero rápido, que tengo goteras en el desierto hoy.

—¿Oy oy oy?

—¿Me haces la pregunta ya o me tengo que esperar 
hasta que las ranas críen ganas?

—Vaya… Qué sugerente eso de las ranas… Pero sí, la pregunta: 
¿Tú por qué no llevas mascarilla, Cactus?

—Porque tengo problemas respinchatorios, Ximo.

—¿Y si no tuvieras problemas respinchatorios, llevarías mascarilla?

—La llevaría en espacios donde no fuera posible.

—¿Dónde no fuera posible qué, Cactus?

—¡Donde no fuera posible mantener la amistancia de seguridad, Ximo!
 ¡Jo, pareces tonto, qué preguntas más bobas haces!

—Sí que estás arisco oy oy oy, Cactus…

—Es lo que tiene vivir en el desierto, Ximo, 
que uno está arenisco y, claro, oy oy oy…

—Venga, que te ayudo a arreglar las goteras esas.

—Vale.

—Bien, pues despidámonos de nuestro querido y bello público, Cactus.

—Adiós, querido vello púbico. Hasta otro gatito oy oy oy.

—Hasta luego…













diumenge, 21 de març del 2021

 







És millor bandera la natura. I millor geometria la que dibuixa bondat. 
I és millor ideologia aquella que ajuda a créixer, somriure, respirar.

Primavera, obri els pètals d'un bon plat i que ningú patisca fam. 
Primavera ballarina, torna-li el cant, la llibertat, a qui lluita per un món 
millor i més bonic. Primavera valenta, rega'm claredat per a parlar. 
I neteja'm l'oïda per a escoltar.

És millor llum la del sol. I millor espill el que t'escriu lluna poesia. 
I és millor aigua aquella que cau propera i sincera.

Primavera, furta-li a cada palau cruel, furta-li a cada lladre que 
ens furta la vida legalment. I dóna'ns salut i casa i paraules d'amor. 
I primavera retrobada, torna-li el camí, la calor, al cor perdut i refredat.

És millor bandera la pau. I millor geometria l'abraçada. I és millor 
ideologia aquella que practica cada dia i cada nit la solidaritat.

Primavera, reviscola. I fes brotar saviesa i comprensió. No deixes, 
primavera juganera, que el desert vigent ens ofegue les ganes de 
jugar amb tu. Volem viure't, primavera dolça. Viure't.

És millor llum la teua, flor que alça l'alegria. Regala'ns, si vols, l'espill 
que acarona. I plou, si vols, la ideologia que ni sap ni vol odiar.

Estima'ns amb força, primavera, perquè volem gaudir-te tota. 
Volem gaudir-te amb força. I amb moltíssima tendresa.










divendres, 19 de març del 2021





 




Hace 5 años que dibujé la versión original de esta viñeta, y hoy, 
rebuscando en mis memorias internas y externas, he pensado que para 
el día del padre estaría bien dibujarla otra vez. Cierto es que los
 personajes podrían ser una madre y su hija, o un tío y su sobrina, o
 muchas combinaciones más, pero un padre y su hijo también pueden ser.

Mucha gente celebra hoy este día, y más aquí en Castelló y otros lugares
 donde el 19 de marzo es festivo, y pienso que desde hace 25 años
 intento pasar por este día de puntillas, sin decir nada, quizá para no
 contagiar tristeza, o no ser aguafiestas, o, en fin, quizá para pensar 
en otras cosas. Pero hoy prefiero no hundirme en mi propio silencio y
 decir en público que le echo de menos. A mi padre. Aunque sé que fui
 afortunado por conocerle durante más tiempo que mi hermano y mis
 hermanas. Sobre todo mi hermana pequeña no tuvo la infancia que se
 merecía, porque él se fue demasiado pronto, cuando ella tenía 5 años. 
A mi hermano le pilló en su época más complicada, en plena adolescencia, 
y las otras tuvimos que encajar su muerte cuando todavía nos resistíamos 
a aceptar que ya empezábamos a ser personas adultas.

No entraré en lo que supuso aquello para mi madre, ni en las otras
 ausencias que hubo que digerir los años siguientes. Tampoco en mi
 depresión. Solo quiero defenderle a él, a mi padre, que varias veces tuvo
 que defenderme a mí. Defiendo su honestidad, la bondad y la comprensión 
que mostró conmigo, el hijo rebelde, el ateo, el revolucionario, el que no
 encajaba en sus esquemas de cristiano militante. Un día me dijo que el 
primer comunista fue Jesucristo, y otro día me montó una estantería
 metálica de más de 2 metros de alto para que yo pudiera organizar
 mejor aquel fanzine mensual que no comulgaba ni con la moral vigente
 ni con la hipocresía reinante. Él, mi padre, a quien recuerdo feliz entre
 sus naranjos, o entre sus hijos y sus hijas, hablando con aquella voz tan
 pacífica y próxima. Y le recuerdo también la mirada triste, muchas veces
 ausente, porque él tampoco comulgaba con un mundo cada vez más frío y 
más rápido y más feo, un mundo que le hería en lo más inocente de sus ojos.

Yo no tengo hijos, nunca quise tenerlos, y no siento ningún instinto
 paternal frustrado, ni echo de menos esa experiencia, pero me alegra
 comprobar que cerca de mí hay hombres que sí, que ejercen de padres 
y que aprenden cada día a ser mejores en esa tarea tan complicada. Y eso 
es todo lo que quería decir hoy, y lo he dicho en castellano, no en valenciano 
que es como me hablaba mi padre (y mi madre y mis abuelos y abuelas y
 tíos y tías…) desde que nací. Y lo he dicho así, en castellano, porque 
hoy necesitaba esa mínima distancia emocional, para no 
hundirme en un mar de lágrimas al recordarle.













dimecres, 17 de març del 2021






 





"És cada vegada més necessari afirmar, amb tota claredat, que en 
cap moment de la Història (i aquest en el qual vivim no és excepció) el món 
haurà estat el millor dels mons possibles. I que no seran els suposats beneficis 
d'un progrés i d'un desenvolupament com els entén i administra el senyor dels 
nostres destins -el poder financer internacional-, els que convertiran al món 
en un lloc simplement decent en el qual, malgrat tot, mereixeríem viure".

José Saramago 









dimarts, 16 de març del 2021

dilluns, 15 de març del 2021






 



Me hizo mucha ilusión (y mucha realidad) que Elysa me pidiera dos 
tazas del Cactus. Eso fue hace unas semanas y me hizo mucha realidad 
(y mucha ilusión) porque ella conoce al Cactus desde que nació, allá 
por los dosmilonces, y siempre le ha mostrado cariño y una 
sospechosa complicidad muy saludable.







Y el sentimiento es mutuo, porque el Señor de las Púas siente 
debilidad (debilidad de la buena, de la que fortalece) por personas así 
como ella: Elysa es creativa y artística y literaria, y además es crítica y 
es amable y es gente inteligente. Y no lo digo por quedar bien, lo digo 
porque la conozco desde hace años (incluso tuve el placer de coincidir 
en vivo y en directo con ella en la presentación de un libro de Isabel 
Martínez Barquero) y sé que lo suyo no es ni pose ni postureo, es 
otra manera de entender la vida, más presente y más auténtica.

El caso es que las dos tazas no le duraron mucho en casa. ¿Por qué?
 ¿Porque el Cactus es andariego y de culo inquieto? ¿O porque gente
 querida de Elysa se llevó las tazas a otros lares? Seguramente la
 respuesta es que sí a las dos preguntas, y Elysa me ha pedido otras 
dos tazas cactusianas de las que ya hablaré en otro post otro día. 









Y eso es lo que quería decir hoy, que agradezco la confianza y la alegría 
a Elysa y a las otras personas que últimamente me estáis pidiendo tazas. 
Espero y confío y deseo que los desayunos, las infusiones y las meriendas 
que con ellas hagáis os causen gozo y provecho y, claro que sí, 
algún que otro eructo ilusionado y sabrosón :-)























divendres, 12 de març del 2021





 




Esta es la historia de una cajica. O de un cajica, porque en esta historia 

romperemos los concordancias de género. Sí, y también infringiremos las 

concordancia de números. Y, ya puestos, contaremos un historias donde 

el cajica no es el protagonistas, porque las vida a veces es así, una regla 

torcidas, unas cuadrícula curvilíneos, un recipientes que decide no albergar 

en sus interior ya más nada, y van por ahí ligera, etéreos, 

sin pesa ni peso ni pesares tampoco.


Esta es, en fin, el historias de un psicóloga que una día 

suicidaron su títulos académicas y su prestigios profesional y 

renació en unos lugar que no tenían ducha calientes ni comida 

asegurados ni mucha guion que seguir. Sí, la psicólogo se mudó, 

se renacieron, se resucitó y, también, se eructaron bien a gusto y 

se marchó allá donde los flores crece sin horario y sin permisos.

Poca futuro tiene el psicóloga, dicen el malos lenguas, pero yo 

la vi pasar por debajo de mis ventana y el sonrisa que le amanecían 

era tan hermosos que la marco de mi ventanas se desperezó y también 

el persiana y la cristales y las pared se derritió y la mundo, desde entonces, 

ya no son el misma, pero hay una mimo que me mima y con esas, el 

verdad sean dicha, yo tenemos más que suficientes.

Y colorín colorada, estas cuento se han acabado. 

Si te ha gustado, sonreíd y vacía el cajica que tengas 

más a manos. O más al pies.