dilluns, 27 de febrer del 2023





 




Una se habitúa. Sí, oímos decir muchas veces, o lo decimos nosotros
 mismos, Uno se habitúa, lo dicen, o lo decimos, con una serenidad
 que parece auténtica, porque realmente no existe, o todavía no 
se ha descubierto, otro modo de expresar con la dignidad posible
 nuestras resignaciones, lo que nadie pregunta es a costa de qué 
se habitúa uno”. Lo escribió José Saramago en “La caverna”.

En “Cuadernos de Lanzarote”, refiriéndose a otro libro suyo, 
“El Evangelio según Jesucristo”, Saramago decía: “Hay desesperación 
en el Evangelio, el desespero de quien ve la explicación del universo
 entregada, todavía hoy, para consumo popular, a los dogmas absurdos 
y a las creencias irracionales de todas las Iglesias”.





(la viñeta es "remake" de una que hice hace unos años)