Dicen que no es bueno perder los nervios, que mantener la calma es señal de sabiduría.
Cierto es, pero peor todavía es perder los flanes. Lo digo porque, aun a riesgo
Cierto es, pero peor todavía es perder los flanes. Lo digo porque, aun a riesgo
de perder un poco (o un mucho) las formas, en ocasiones es bueno
echarle flanes al asunto. Quizá todo esto suene a galimatías,
pero no, yo creo que suena a flanes sabrosones y nutritivos.
¡Hasta luego!