"Evidentemente, el descubrimiento de que las cosas no van nada bien
no es nuevo, hay miles de libros que lo analizan desde todos los puntos
de vista posibles, y es que el ser humano moderno es riguroso y sabe
calcularlo todo, de manera que también ha calculado innumerables
veces adónde se precipita el mundo que él crea, e innumerables
veces ha constatado su incapacidad de poner remedio a ello.
¿Realmente no hay remedio?
Si me tomo por aquello en lo que el mundo me ha convertido,
o sea un tornillo desprovisto de identidad, que forma parte de una
maquinaria gigantesca, entonces efectivamente no hay nada que
hacer: no hay manera para mí de parar la destrucción de la Tierra,
la estupidización de los pueblos y la fabricación de miles de bombas
atómicas. Pero si considero el problema desde el punto de vista de
lo que originalmente es cada uno de nosotros, o, mejor dicho, en lo
que cada uno de nosotros tiene la posibilidad de convertirse
―independientemente del estado del mundo― o sea un ser
humano autónomo, capaz de ser responsable del mundo,
entonces puedo hacer mucho.
Sin ir más lejos: intentar comportarme de la manera como creo que
hay que comportarse, tanto yo como todo el mundo: de manera
responsable. A la objeción de que esto no tiene sentido
mi respuesta es muy sencilla: ¡lo tiene!"
Vàclav Havel en "Cartas a Olga"