―Cactus, dime… ¿Qué es un cactus reverde?
―Ya lo dijo Albert Cacmus, Ximo, un cactus reverde es aquel que se
alza, se quita sus cadenas y dice: Las cosas
hasta ahora
han sido así, pero en adelante, ya no.
―¿Y tú, por qué te alzas hoy, Cactus?
―Para decirle a Colombia que no se rinda, que estamos con ella.
―¿Qué pasa en Colombia, Cactus?
―Pasa que mucha gente ya no puede pasar de lo que pasa,
y ha salido a la calle.
―¿Y el gobierno dialoga con esa mucha gente?
―No, Ximo. Comprime a la gente.
―Querrás decir reprime, Cactus.
―No, Ximo, yo nunca me aquivoco, yo digo que los gavernos nos comprimen.
―Y nos oprimen…
―Eso es, Ximo, nos romprimen mucho. Y en lugar de darnos pegamento
para arreglar lo roto, nos pegan para rompernos más.
―¿Dónde estás ahora, Cactus?
―En Colombia. Y veo veo…
―¿Qué ves?
―Una cosita…
―¿Y qué cosita es?
―Empieza con la G. Qué será, qué será, qué será…
―¡Generosidad!
―¡No no no! ¡Eso no no no! ¡Eso no es así!
―¿Y qué es?
―¡Gobierno asesino!
―¿Y qué ves más, Cactus?
―Veo a mucho valiente sin armas y a muchos cobardes armados.
―En el fondo es muy triste, todo…
―Pues habrá que decirle algo a la tristeza, Ximo.
―¿Qué le decimos?
―Lo que decía Albert Cacmus: Le decimos No. Pero no renunciamos.
Porque un cactus reverde es además un cactus que dice
sí
desde su primer movimiento.
―Pues vámonos, Cactus. Vámonos a la vida. A la paz. A la justicia social.
―Ahí nos vemos, Ximo.
―¿Y al bello público, qué le decimos?
―¡Hasta pronto, querido vello púbico!
―Hasta pronto…
