Viñeta en solidaridad con Yulia Tsvetkova, ilustradora que podría entrar
en la cárcel por cometer el terrible delito de pintar el cuerpo femenino
y apoyar a las familias LGTBI. No creo que dar visibilidad a las infinitas
y naturales formas del cuerpo de la mujer sea ni pecado ni delito ni
suponga problema ninguno, por eso me sumo a la convocatoria de
Vera Yin Yang y de Amnistía Internacional.
Viva la naturaleza, viva el cuerpo femenino y vivan los derechos humanos.
Ambas 3 realidades están muy amenazadas, así que te animo a
que te adhieras y apoyes esta convocatoria de la mejor forma que creas,
dibujando o, por ejemplo, puedes firmar AQUí la petición de Amnistía Internacional.