dilluns, 20 de març del 2023






 


Ni dios ni amo ni bandera ni guerra. 
O, como dijo Saramago: "Porque la patria, Brasil, Portugal, cualquiera, 
es coto de algunos, nunca de todos, y los pueblos sirven a sus dueños 
creyendo que es a ella a quien sirven. En el largo y siempre crecido 
rol de las alienaciones, ésta es, probablemente, la mayor".