divendres, 21 de gener del 2022






 




Estas fotos me las ha enviado Sophie, ella me encargó desde Alemania 
una taza y una 
camiseta para hacerle un regalo de navidad a su sobrina, que vive en Barcelona. 










Desde el primer momento se me hizo evidente que Sophie no vive
 en Alemania por casualidad o por capricho, aunque tiene raíces ibéricas
 es una alemana de pura cepa. En ella la organización, la precisión y la
 eficacia son rasgos insobornables: para empezar hizo el encargo con
 mucho tiempo de antelación, en octubre, por eso la taza y la 
camiseta estuvieron listas con tiempo de sobra para esas 
fechas en las que la familia se reunió en Barcelona.

Y también sé que Sophie es una auténtica alemana porque la
 comunicación fue desde el principio diáfana y sin rastro de confusiones,
 eso para mí siempre es algo bueno, pues aunque yo tiendo a la dispersión 
(puedo empezar a hablar de gramática y acabar hablando de cuántos gramos 
pesa una hache) las bases de mi pensamiento son analíticas, deductivas y
 se han alimentado desde muy jovencito de escritores alemanes como
 Hermann Hesse o Ernst Jünger. El sentido del humor, que lo 
practico desde antes de nacer (yo en el útero de mi madre 
hablaba con la placenta) (¡y la placenta me respondía!) 
no significa para mí evasión de la lógica más pura, es 
en realidad una consecuencia de mi amor por 
la maravillosa capacidad filosófica y 
científica que tenemos todos 
los seres humanos.

Pero no estoy aquí para hablar de 
mi intelecto (donde quiera que esté)
sino para hablar de Sophie, ella además de una 
persona muy inteligente, es muy amable y comprensiva, 
por eso los mensajes que intercambiamos durante el encargo fueron 
muy amenos. En esos mensajes confirmé algo que ya sabía: Sophie es
 artista, y no lo digo solo por el cómic que publica viñeta a viñeta en su
 Instagram @sophiesfriendsworld, sino por la indefinible pero siempre
 respetuosa curiosidad que se desprende de su forma de comunicarse. En
 fin, que estoy feliz y agradecido por el viaje que hicieron esa taza y esa
 camiseta, que ya no son mías ni tampoco de Sophie, son de su sobrina,
 porque he tenido la suerte de conocer a una persona que lleva el arte
 gráfico y pictórico fluyendo en la sangre. Danke schön, Sophie! :-)













Adjunto a continuación el comentario que Sophie me ha dejado 
en Instagram y que me ha hecho mucha ilusión :-) :-) :-)



Hola Ximo! ¡Muchas gracias por todo! ❤️

Fue maravilloso haber podido comunicar contigo. Llevo tiempo siguiendo tus Posts 
y siempre me dibujan una sonrisa 😀 (la mayoría de las veces muy amplía). El motivo
 que elegí para la taza y la camiseta está lleno de mensajes positivos: la niña, la música
 y los colores. Todo muestra un mundo tolerante, comunicativo y lleno de acción. Eso
 me fascinó en este trabajo. Y por descontado la sonrisa que preveí en la cara de mi
 sobrina. Y así fue: le encantó. La nota con la que acompañaste el envío nos hizo
 disfrutar también a los mayores. Seguro que en verano se paseará con tu (ahora su)
 camiseta por la playa y ya ha desayunado con esta súper taza.

Y aquí no quiero dejar de decir, que disfruté muchísimo con nuestra comunicación: 
sin complicaciones, exhaustiva y con gran calidad en los resultados. Y si todo 
va bien, habrá sido mi primer encargo, pero no el último. La “tieta” también 
sueña con una camiseta … Una vez más, ¡muchísimas gracias por 
haberme permitido regalar algo tan único y bello!

PS: Te agradezco la descripción tan positiva de Sophie. No creo que lo merezca…☺️ ☺️