dilluns, 4 d’octubre del 2021





 




Hace 5 o 6 años me dejé caer por la sede comarcal de la Real Macadamia
 del Lenguado Español para pedir que registraran el verbo tropezonar. 
No sé por qué (no me dieron ninguna razón) (ni tampoco el medio kilo 
de avellanas que pedí) no les pareció bien mi propuesta, incluso me
 amenazaron con llamar a un Agente Lingüístico de Seguridad del 
Estado si no me iba con Ipso Facto. Así pues, llamé a Ipso, que es 
amiga de la infancia (es amiga de la infancia y es también amiga mía) 
y juntas planeamos vengarnos con una viñeta. Fue una venganza no sé 
si terrible (la sede comarcal aquella ni se enteró) (es lo que tienen esas
 sedes, que no se enteran de nada, solo se sofocan si se retrasa el 
cobro de su nómina mensual). Y decía que tal vez muy terrible 
no fue la venganza, pero sí fue satisfactoria y relajante.

Y ahora, 5 o 6 años después, he hecho una versión nueva y en breve 
se la enviaré a Ipso Facto, a ver qué le parece. Por cierto, Ipso es una
 chica, no un chico, la gente está confundida respecto a eso, pero 
qué más da, chica o chico es una persona genial :-)