Agua. Agua para los incendios.
Para los incendios mucha agua.
Para los de aquí y los de allá, los
del monte gallego, los de la pradera
americana, agua, agua para mis montañas
y para las tuyas, las asturianas, las valencianas,
agua para los incendios todos del alma torturada...
Agua para los que no supimos decir todo el amor que
cabía en nuestra mirada, agua... Para las que escondieron
su libertad en los eriales resecos de su miedo. Agua.
Agua para los trolls, agua a borbotones, que
se apaguen sus rancios y cobardes clics.
Para las banderas en las ventanas
que aún niegan la barbarie de
la represión aquel primer
día de octubre, agua,
que hace la vista
clara.
Para el
imperio miope
que aún quiere mantenerse
unido aplastando. Agua, dos botellines
de agua y a beber charlando. Para los incendios
del fanatismo, agua y a saciar la sed milenaria de
sus neuronas. Para la autoridad y la banca cruel que
nos desahucia, nos recorta y nos deja sin refugio, agua,
mucha agua de mar para que sepan lo que es ahogarse
mientras ellas cuentan sus beneficios, y el
rebaño encuentra el sentido de
mucha agua de mar para que sepan lo que es ahogarse
mientras ellas cuentan sus beneficios, y el
rebaño encuentra el sentido de
su vida en un gol...
Agua. Agua
para el gobierno inepto
que cerró los oídos a la voz de
medio pueblo, y ahora solo tiene
155 salidas ajusticiadoras, agua. Agua
de río que les cante las cuarenta.
Para los incendios todos,
agua. Agua bailarina que abrace
a la gente que sabe hablar con la gente,
y con la gente que no sabe pero aprende,
tartamudeando, balbuceando o temblando...
agua fina bailarina para todas las mujeres que
perdieron sus caricias a puñetazos, agua madre y
limpia, la que mana de sus sueños, la que les dice que
son grandes, que son personas, que son agua de primera
calidad. Agua para ti, agua para el niño que está al borde
de morir de hambre y de sed a solo unos kilómetros de
un verde y rico y miserable campo de golf. Agua
para los bomberos, para la guardia forestal,
mucha agua serena para ellos y para
ellas, porque a pesar de los pocos
medios siguen peleando
contra las llamas
y contra la
cortina
de humo.
Ahí están,
aguantando las
ganas de escupirle a
la cara al poder infame
que les negó los últimos años
un camión cisterna nuevo, o
más personal... porque para
eso nunca había dinero, ya
se sabe: la crisis, el rescate
a la banca, las alfombras
rojas para que las grandes
fortunas sigan incendiando
las pequeñas economías
de millones de familias...
Agua agua agua.
No agua del aguantarse
y a joderse, de esa ya tenemos
las tripas hinchadas. Agua de la de
verdad, de la nuestra, de la que nos
secuestran las ansias privatizadoras
del negocio a toda costa. Agua de
la que alimenta solo con verla.
Agua. Agua para mí. Agua
para todas las artistas
que día y noche
nos bebemos
la sensibilidad
extrema de nuestras
entrañas en un vaso de
indiferencia general. Agua
también para quien no cree
en el cambio climático, como si
lo que nuestros pulmones tragan
a diario fuera cuestión de creer o
no creer, como si el plástico en los
océanos fuera una cuento, una leyenda,
una Atlántida perdida más. Agua para que
se vayan por el desagüe tantas cucarachas
disfrazadas de petroleras. Agua para que se
desatasquen los prejuicios. Agua del Carmen
para la médica que se bebe noche y día
el trago amargo de un hospital sin
camas. Agua potable para
llenar las botellas
vacías de ética
de los mass media,
tan acostumbrados están
a chapotear en sus estanques
de agua podrida... que lanzan
al mundo olas sucias de publicidad
y creen estar lanzando glamurosa y
persuasiva erótica del poder.
Pero queremos agua.
Agua para los incendios.
Agua para la gente buena que
no quiere ser lobo con piel de
cordero, y no lo es, porque nunca
se cansó de cavar en el desierto buscando
su propio manantial. Agua para las meigas,
que hoy lloran en el bosque que las imaginó,
y mientras lloran lo riegan, y cuando acaban
de llorar buscan más agua y nuevas semillas,
porque las meigas no se rinden, saben que
el agua que cura las heridas del bosque
está allá donde la razón y el corazón
se encuentran. Agua.
Necesitamos agua de verdad,
no verla en una pantallita, no: Agua,
solo eso, agua para nosotras, las gentes
que somos eso, agua. Agua y poco más.
)) Water ((