dilluns, 14 de febrer del 2022




 



“Todos los diccionarios juntos no contienen ni la mitad de los términos
 que necesitaríamos para entendernos unos a otros”.
José Saramago




El verbo enamorir no es muy académico: si preguntas por él en un
 diccionario te dirán que allí a ese verbo no lo conocen de nada. Pero
 enamorirse existe. Enamorirse es lo que hace alguien enamorado para no
 morirse del todo. Es eso, sencillamente eso. Y lo digo porque hace unos días 
un hombre sencillo nos dejó y se marchó al lugar más sencillo del universo. Él
 era un labrador amable, una persona de esas tan buenas que más que
 persona era una naranja, y flor de azahar, y reguero lleno de agua
 fresca, sí, era tres en uno: naranja y flor y agua, todo a la vez.

Dicen que Manolo se murió, que era un hombre mayor y que los 
últimos años tendía a perderse, y la cabeza se le iba a volar con 
los pájaros de la huerta, pero yo creo que él, mi vecino, lo que hizo 
fue enamorirse. Y lo hizo porque él morirse no podía, ¿cómo iba a
 separarse para siempre de Angelita, su amor de siempre? Así que él 
se enamurió. Ayer, hablando con ella, lo supe: a sus ochenta y cinco 
años Angelita siente que él está, todavía, enamorado de ella, aunque 
ya no pueda verlo, aunque ya no pueda tocarlo, aunque sus ojos claros 
se le llenen de nubes cuando habla de él, ella sabe que él sigue
 recogiendo naranjas para ella, sigue volviendo cada día de la 
tierra fértil con fruta y verduras y flores para ella, y sabe que ese 
dolor, ese dolor que le quema las entrañas, se deshace y desaparece 
en las raíces de su corazón infinitamente enamorado.

Los días pasan y las noches también y Angelita, mi vecina, una mujer 
de esas fuertes y tiernas, nacida como él directamente de la tierra recién
 labrada, continúa caminando como siempre lo ha hecho, de esa manera
 tan suya, y a mí hay algo indefinible en su caminar que me calma y me
 reconforta, porque aunque sus pasos andan muy enamoridos, ella 
sigue siendo, rodeada de su familia y acunada por su calle y por 
su barrio, una mujer sencillamente enamorada.
















(la viñeta es versión nueva de una que hice hace unos años, el texto es de hoy)