divendres, 10 de desembre del 2021





 



Versión nueva de una viñeta que creé hace unos años. Y digo que la creé
 y pienso lo cerca que están el verbo crear y el verbo creer, no puedo
 entrar a fondo en la interconexión entre crear y creer (en breve me voy 
a misa) pero sí diré que para mí el proceso creativo es, en ese sentido,
 algo así como una aventura: No sé qué hay al final de ese proceso, no
 puedo verlo ni tocarlo ni olerlo ni escucharlo ni saborearlo pero intuyo
 que algo hay, y a veces surge algo que sí puedo percibir, a veces surge
 algo que ya no es una creencia, es una creación. Una creación buena 
o mala o regulinchi, pero es una manera como otra cualquiera 
de comunicarme conmigo y con otras personas.

Y diría más sobre el apasionante mundo de la creatividad, o sobre las
 distintas creencias que tiene la gente, o sobre las cazas de brujas (y de
 brujos) que se desatan para imponer por doquier una determinada red
 de creencias, pero ya digo: me tengo que ir a misa. No sé si os lo había
 dicho nunca, pero soy feligrés de la Iglesia del Séptimo Boniato y hoy no
 puedo faltar porque he de confesarme, mentí sobre Dios Boniato Nuestro
 Señor (O Diosa Batata Nuestra Señora, en nuestra iglesia no hay
 restricciones de género). Pero sí, pequé, dije que el boniato es rico 
en proteínas y no es así, las Sagradas Frituras dicen que su fuerte no 
son las proteínas ni tampoco las grasas, su fuerza está en el 
beta-caroteno y en su digestión suave y en sus hidratos 
de carbono y combate la arterioesclerosis y…

Pero no haré proselitismo, hala, me voy a misa ya, a ver si hoy no 
me equivoco como el otro día, que entré en el templo equivocado y de
 repente un tío con cara de kebab deshidratado se puso a gritar ¡Alá es el
 único bocata, y Mayonesa es su profeta! Qué horror, que mal lo pasé, allí
 en lugar de comulgar hacían botellón con litronas de alioli…

En fin, me voy ya a misa, allí me espera una monja que me gusta mucho 
porque es muy lista… y muy boniata. Ella es quien me atiende en
 el confesionario. Yo como siempre le confesaré mi amor y
ella, como siempre, me dará calabazas.