Iba a decir algo, a propósito de la viñeta, pero no me sale, y si
me forzara a que algo saliera, igual ya no sería solo la viñeta una
viñeta de mi, sería todo el post un post de mi. Así pues, dejemos que
el aire corra, que se ventilen los hermosos paisajes y que los alegres
perfúmenes de toda la belleza que el ser humano es capaz de crear
respiren en algún otro lugar, lejos de aquí y también de allí. Yo, ya digo,
no diré nada más, o acabaré ka góndola (lo pongo así para que quede
más fino) (en este contexto, fino podría confundirse con día reiki) (lo
pongo así también, para que el texto quede más sólido). Y ya decía yo al
principio, que si no me callaba ya, la cosa podía irse a la mi. Y un poco sí
se ha ido, sí. Pero ya me callo yo ya, que me ha entrado una urgencia,
una urgencia bella quizá, o una urgencia de mi. Solo añadiré una
pregunta: ¿Qué le dice un culito amante a su culito amado después
de mucho tiempo sin verse? Respuesta: ¡Por fin estás aquí,
te he estreñido mucho! 😄 ¡Hasta luego!