dissabte, 21 d’octubre del 2017











TORMENTO 155 


¿Has entrado en razón, Cata? Mira que el 155 está ya a punto... 

El 155, dice... Como si no me hubierais dado tormento suficiente... Sois un sádico. 

Pero este será el acabose, Cata. Con este verás la Fe Verdadera en vivo y en directo. 

¿La Fe Verdadera? Estáis muy majara, vos. Mirad que declaro la independencia 
y ahí os quedáis vos con vuestras tradiciones sangrientas y con 
vuestra inquisición, tó pa'vos... 

No sabes de qué hablas... Estás poseída... 
¡Entra ahora mismo en razón ya! 

¿En qué razón? ¿En la mía? ¿O en la cerrazón de vos? 

Cata... No seas hereje... No me hagas hacer lo que no quiero hacer... 

Pues no lo hagáis... Hablemos, todavía hay tiempo, estoy dispuesta a 
perdonaros todo lo que me habéis humillado y 

¡Ja Ja JA! ¿Perdonarme tú a mí? ¡Eres un caso perdido! 
¿Quién eres tú para perdonarme? ¡Tú eres indigna! ¡Tú no eres nadie! 

Ese es vuestro problema, que me ninguneáis. Ni sois consciente del 
dolor que causáis con vuestra sordera, esa prepotencia tan vuestra... 

Bla bla bla... Dime ¿Vuelves a la Fe Única e Indivisible? 

Déjate de Fe, vos tenéis la vuestra y yo la mía, hablemos, decidme  
vuestras razones, yo os digo las mías... y miramos de llegar a un acuerdo. 

¿A un acuerdo? ¿Que no lo ves, que solo hay un Dios y ese Dios es nos, 
el Estado español? ¡¡Y tú debes aceptarlo sin rechistar!!

Oye, chato, a mí no me habléis en ese tono. 

¡Yo te hablo como me da la gana! ¡Bruja! 

Muy bien... ya veo... subiendo el nivel... Mira, así 
igual subiréis los niveles de audiencia de vuestra feligresía, pero 
ya os digo yo que vuestros niveles de democracia están por los suelos. 

Niveles de democracia, dice la hechicera del demonio esta... Déjate de 
chorraditas, ¿vale? Democracia es arrodillarte ante el Real Catecismo del 78. 

A ese catecismo bien que le cambiasteis algún parrafito cuando 
os llamó la santísima madre superiora Merkel. 

Tú lo has dicho, ella es Santa porque está en las 
alturas del Santo Dinerito, no como tú, sucia nigromántica, 
que cada día eres más pobre y vives obsesionada con romper nuestra 
Una, Grande y Libre Fe. Te mereces unos buenos azotes ya mismo. 

Claro, unos buenos azotes, y arrastrones, y tirones de pelo, y 
balas de goma, y gas pimienta, tenéis experiencia en eso, ¿verdad? 

Eso no existió nunca ¿No has oído a mis telepredicadores? 

Telepredicadores... Sí, ya los oí. Esconden la violencia bajo sus malos hábitos. 

¿Violencia? ¡Aquello no fue violencia, fue purificación, expiación y redención! 

¡Ajá! Así pues... ¡lo reconocéis! ¡Reconocéis que hubo violencia! 
Aunque vos lo llaméis purificación, putrefacción o 

¡Claro que lo reconozco! ¡Y al mismo tiempo no lo 
reconozco! ¡Como tú hiciste con la declaración de herejía, 
sí y no al mismo tiempo! 

Pero eso fue para abrir las puertas a 
hablar, fue mi manera de deciros que 

¡Aquello fue una blasfemia! ¡Y no se hable más! 

¿Por qué? ¿Por qué fue una blasfemia? 

¿Eh? ¡Tú no puedes entenderlo! ¡Tú eres impura! 
¡No tuviste suficiente el primer domingo de octubre! 
¡Necesitas que te discipline más! 

Lo que necesitamos es dejarnos de 
tormentos y de fes únicas, lo que tenemos 
que hacer es tratarnos de igual a igual. 

¿De igual a igual? ¡Tú no eres mi igual! 
¡Calla, blasfema! 

Es la única solución, hablemos, venga... 

¡Calla! ¡Calla! ¡Solo responde: Reconoces la 
Sagrada Unidad de España como tu única Fe? 

Pues no, la verdad es que una parte de mí os la 
aceptaría, la Sagrada Impunidad esa, pero la otra parte 
no, e incluso tengo un lugar en mi seno que dice que ni sí ni no. 

¿Ves? ¿Ves? ¿Ves como estás hecha un lío? ¡Echa fuera al Señor de 
las Tinieblas y deja entrar la luz del Sagrado Imperio Español! ¡Sí! 
¡Así verás cómo en tu alma purificada nunca se pondrá el sol! 

Pues vaya... ¿Nunca? Pues hay puestas de sol muy bonitas, 
y además la noche va bien para dormir ¿Sabéis? Igual es eso lo que os 
pasa, que tenéis insomnio y ya no regís bien, fanático, que sois un fanático... 

¿Fanático yo? ¿Cómo osas...? ¡No! ¡NO! ¡Yo he recibido 
el don de la Absoluta Verdad Patriótica! 

¿Y de quién la habéis recibido? ¿Del Caudillo? 
¿De Isabel la Católica? ¿De Piolín? 

¿Te burlas? ¿Te burlas de mi Sacrosanta Majestad? 

No me burlo (bueno, un poco sí, pero es que con tanto 
tormento una tiene que darle al sentido del humor o acaba una 
volviéndose loca). Trato de hacerle entender a su Sacrosanta Majestad 
que o se baja usted de su Sacrosanto Burro o esto va a acabar 
como el Sacrosanto Rosario de la Aurora. 

¡Calla ya! ¡Solo abres la boca para escupir con la sucia 
saliva de Belcebú! ¡Solo escupes separatismos! 

Oye ¿Y si pactamos un referéndum vos y yo? Vos me dejáis 
tranquila y yo decido libremente mi fe y mi catecismo y mi todo. 

¿Referéndum? ¿Libremente tu Fe? ¡Eso es lujuria! ¡Eso es lascivia! 
¡Eso es una orgía! ¡Y una ignominia! ¡Y una bruja Avería, también, hala! 
¡No lo permitiré nunca! ¡Te aplico el tormento 155 ya! 

Pues yo declaro la República Independiente de mi Santa Libertad. 

Me chivaré al Papa. 

Pues yo me chivaré a la Mama. 

Pues al tormento contigo. 

Pues adeu-siau.