"El sacrificio es una actitud física y mental que
consiste en renunciar a uno mismo anteponiendo los deseos
o intereses ajenos. Generalmente está sustentado en un falso altruismo,
pues se realiza para obtener una contraprestación a cambio: atención,
aceptación y reconocimiento; y se justifica alegando que quien
no lo practica se encuentra sumido en el egoísmo.
Sin embargo, el precio que se paga por ello
es alto: a la falta de libertad se une la sumisión
(es decir, cumplir la misión ajena y no la propia) y
se perpetúa el sufrimiento como un valor
añadido a la propia vida, situándose
en la posición de mártir.
es alto: a la falta de libertad se une la sumisión
(es decir, cumplir la misión ajena y no la propia) y
se perpetúa el sufrimiento como un valor
añadido a la propia vida, situándose
en la posición de mártir.
¿Cómo es posible entonces
alcanzar la paz y, por ende, disponer
de un mundo en armonía, desde un estado
emocional de carencia, necesidad,
dolor, angustia y sufrimiento?"
alcanzar la paz y, por ende, disponer
de un mundo en armonía, desde un estado
emocional de carencia, necesidad,
dolor, angustia y sufrimiento?"
Sergio Lara