dijous, 8 d’abril del 2021

 







Lo del estado de amarla lo vi hace poco en una foto que circula por las
 redes asociales; no sé si era una errata o tal vez era una acción poética
 de esas que van por la vida pensando, y haciendo, cosas bonitas. En todo
 caso, y volviendo a la noticia anhelante del InfoAcapuNews (la viñeta de
 hoy es un InfoAcapuNews) (o quizá sea una berenjena) (es bueno llamar
 a las cosas por su nombre) (o por el nombre que más te plazca), pues
 eso, volviendo a la noticia: No por ser una noticia imaginada es una
 noticia menos válida que otra cualquiera, y además yo no he tenido la
 osadía (o la desvergüenza) de acompañarla con esas músicas
 altisonantes, telediariantes y, también, un mazo delirantes.

Y ya para terminar esta académica, rigurósica y muy estudiada ponencia
 sobre la información en tiempos modernos, compartiré lo que dijo
 Angela Davis: “No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar,
 estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar”. Aunque ese cambio
 sea minimísimo, aunque haya en él alguna que otra errata (en este
 escrito, por cierto, alguna errata hay) (eso sí, están hechas todas a
 porpósito), aunque solo sea un cambio para mí o para ti, o para unas
 pocas gentes que no se conforman con arrastrar con cara de lamento 
sus cadenas por los siglos de los siglos, amén. Aunque solo sea para 
decir que no era necesario ni ético ni eficaz el estado de al arma, 
que no era necesaria la represión ni tampoco tratarnos así, 
como sospechosas permanentes.

Porque lo necesario es otra cosa, es aprender, como decía Erich Fromm,
 el arte de amar. No, lo urgente y lo importante no es mantener la vieja ni
 la nueva misma normalidad explotadora, competitiva, injusta y cruel. Lo
 urgente y lo importante (y lo digo sin músicas rimbombantes) es instalar
 el estado de amarla. Amar la vida. Amarla sin más. Y amarla sin menos.