Hace 5 o 6 años me dejé caer por la sede comarcal de la Real Macadamia
del Lenguado Español para pedir que registraran el verbo tropezonar.
No sé por qué (no me dieron ninguna razón) (ni tampoco el medio kilo
de
avellanas que pedí) no les pareció bien mi propuesta, incluso me
amenazaron con
llamar a un Agente Lingüístico de Seguridad del
Estado si no me iba con Ipso
Facto. Así pues, llamé a Ipso, que es
amiga de la infancia (es amiga de la
infancia y es también amiga mía)
y juntas planeamos vengarnos con una viñeta. Fue
una venganza no sé
si terrible (la sede comarcal aquella ni se enteró) (es lo
que tienen esas
sedes, que no se enteran de nada, solo se sofocan si se retrasa
el
cobro de su nómina mensual). Y decía que tal vez muy terrible
no fue la
venganza, pero sí fue satisfactoria y relajante.
Y ahora, 5 o 6 años después, he hecho una versión nueva y en breve
se la enviaré a Ipso Facto, a ver qué le parece. Por cierto, Ipso es una
chica, no un chico, la gente está confundida respecto a eso, pero
qué más da,
chica o chico es una persona genial :-)