diumenge, 17 d’octubre del 2021





 




Esta viñeta la envié hace unos meses a Gran Canaria para participar 
en la primera edición del Concurso Internacional de Caricatura y Humor
 Gráfico Centenario Tomás Morales, organizado por la Asociación canaria
 de humoristas gráficos y caricaturistas Se nos fue el baifo. La viñeta no
 consiguió ninguno de los premios dotados con dineros, lo cual no fue una
 buena noticia para mi escuálida economía, pero sí fue buena noticia
 saber que había quedado finalista. Cierto es que los veredictos de los
 jurados son siempre subjetivos y nunca contentan ni a todos los gustos
 ni a todas las expectativas, pero siempre va bien sentir que tu trabajo 
es valorado y reconocido, como ha ocurrido en este caso, y por eso estoy
 agradecido a la gente de Se nos fue el baifo y a la Casa Museo Tomás
 Morales del Cabildo de Gran Canaria por su labor y su buen trato. 
Cuando reciba el catálogo ya lo mostraré por aquí.

Antes de terminar, y enlazando con lo que antes comentaba de la
 economía escuálida, no cansaré ahora a nadie con las penurias y
 frustraciones propias de la mayoría de personas que nos dedicamos 
en cuerpo y en cuero y en alma a esto de la creatividad y el artisteo 
(os hablaría por ejemplo de las dos novelas que he escrito en los dos
 últimos años y que están sin editorial que las publique ni con medios
 para autoeditarlas, pero mejor lo dejo para otro día). Solo diré que tengo
 una cuenta en Patreon, donde publico viñetas y dibujos (en parte son
 cosas que publico también aquí, otras son exclusivas y solo están allí), 
y quien se apunta paga al mes 1€ o 2 o lo que quiera, y es una forma de
 apoyar al artista o artesano en cuestión, en este caso a mí. De momento
 hay tres personas ahí alegrando tres butacas del teatro acapu, y quien
 quiera unirse será bien recibido o bien recibida. Hay enlace directo ahí
 en el lateral derecho del blog, pero también lo pongo aquí:

Y nada más por hoy, me despido con un saludo y, cómo no, 
con el deseo de que la poesía os acompañe, os cante y, 
claro que sí, os renueve las ganas de soñar.