dijous, 22 de juliol del 2021





 



La versión original de esta viñeta la hice hace unos años y ahora 
la he vuelto a hacer. ¿Por qué? En primer lugar porque sí, y en segundo
 lugar porque me causan gozo los típicos chistes de piedras. Sí, me
 causan gozo, aunque lamentablemente los chistes de piedras no
 abundan ni tampoco son típicos ni están muy valorados.

En todo caso, como me causan gozo, haré alguna que otra vez más
 viñetas de piedras. Es más, me comprometo a ello: en unos días
 publicaré otra viñeta pedregosa. Es verdad que esas viñetas son 
duras de hacer, pero aquí queda dicho y, si no me tropiezo con una 
piedra de esas que hay en el camino, cumpliré lo prometido 
(y si me tropiezo con alguna, también lo cumpliré).