ENSAYO SOBRE LA RiSA
Definir la risa no es fácil. Es verdad que en el
diccionario hay una definición (o dos o tres), pero
creo que hay tantas definiciones válidas como
personas hay en el mundo.
Es por eso que ayer por la tarde salí a la calle a
preguntarle a la gente "¿Serías tan amable de darme
tu definición de risa?" Al principio el resultado no fue
muy positivo, para qué os voy a engañar, empecé
con un grupito de niños que ni siquiera entendían
de qué estaba hablando, me miraban perplejos,
con los ojos entrecerrados y, eso sí, con caras
muy sonrientes, y me decían cosas así como
"Not speak spanish, sorry" y "Grasias" y
"Sorry" otra vez, y luego "Grasias"
y "Sorry" otra vez. Y me hacían fotos
con sus cámaras de fotos y con sus móviles
y todo era muy extraño hasta que me lavé los
ojos con una botellita de agua que llevo para estas
ocasiones y enfoqué bien la vista y me di cuenta de que
estaba en medio de un grupito de turistas japoneses...
¡Uf! Sí, muy majos todos, y no muy altos, para qué
os voy a engañar otra vez... Sí, salí corriendo de
allí todo avergonzado y con los ojos llorosos
de tanto restregármelos con el agua
y con el clínex.
Sí, un desastre total.
Pero me rehíce y me fui a buscar indígenas
de aquí de la península ibérica y yo les preguntaba
pero no me hacían caso, "Tengo prisa", "Lo siento",
"No llevo suelto" y cosas peores... Al final conseguí
que un señor ya mayor (sí, muy muy mayor)
(de esos que se jubilaron cuando Franco
todavía no tenía pelos en los escrotos)
(sí, es que Franco tenía muchos escrotos)
(sí, es lo que tiene hacer todas las cosas
por cojones) (que al final acabas criando
escrotos hasta en los ombligos). Bien,
pues el jubilado me atendió muy
amablemente, escuchó atentamente
mi pregunta (se la tuve que repetir 7 veces)
("estoy un poco sordo", me dijo) (mentiroso) y
luego, después de procesar la información que
le acababa de suministrar (tardó 8 minutos y pico)
(sí, casi 9 minutos tardó el buen hombre en asimilar
mi pregunta) se me rió en la cara. Así, como lo digo
me pasó, para qué os voy a engañar por tercera vez:
se me rió en la cara, y en el culo, y en los pies, y en la
coronilla, es increíble la agilidad que sacó aquel señor,
venga a dar vueltas a mi alrededor riendo como un
poseso... Hasta que, de repente... se quedó
quieto y se murió. Sí, así, tal cual, ni
siquiera se cayó al suelo, se apoyó
tranquilamente en su bastón
y se murió. Plácidamente,
era todo sonrisa él...
Total, que después de llamar a la
ambulancia y estar allí hasta que consiguieron
resucitarle, me volví a casa y llamé por teléfono
al más allá, para que me pusieran con alguna escritora
o escritor de siglos atrás, y me diera su definición de risa.
Y me pusieron con Victor Hugo, el de "Los miserables",
y él me habló con ese tono grave y serio y aplomado
tan suyo y me dió su definición:
"La risa es el sol que ahuyenta el
invierno en el rostro humano."
Y olé, qué señora definición, ¿eh? y además
me la dijo en castellano, que se ve que allí en el
más allá tienen mucho tiempo libre y él se
dedica a estudiar idiomas.
Qué grande Victor Hugo... Y qué barbas, dió mío
de mi vía, qué barbas, si hasta salían unos pelos
larguísimos por mi teléfono, hablando con él.
Se ve que monsieur Victor Hugo no
considera conveniente ocupar
parte de su tiempo libre
en afeitarse...
Pero no estamos aquí para hablar de pelos,
el caso es que después de escuchar la
definición de Victor Hugo me puse a
dibujar este dibujito:
Y después de dibujar me pregunté
a mí mismo: "¿Qué es reír?"
Y me surgió esta definición,
a ver qué os parece:
Y ahora que lo pienso... quizá una de las
formas más sanas y limpias de reír es cuando
nos encontramos con la inocencia (aquella que
creíamos perdida) justo al doblar una esquina
que nos daba un pánico atroz.
Porque, claro, hay ocasiones que...
¡Cactus! ¿Pero por qué me interrumpes?
¿No ves que me estoy poniendo filosófico,
literario y casi rozando lo poético?
Y además... ¿Cómo que nunca te ríes?
¡Eres un mentiroso!
Ah, ¿no?
Un mentirioso, dice... ay...
Bueno, déjame seguir con lo mío ¿vale?
Y lo mío era... a ver...
Sí, lo de las formas limpias de reír.
Porque...
¿A que molan esas risas francas?
:-)
Pero... hay también de las otras.
Sí, haberlas haylas...
Y es que hay por ahí psicologías
muy psicoilógicas y muy crueles.
Sí, hay risas estúpidas que
se creen muy listas...
Yo la verdad es que no sé que es eso de que se rían
de mí, porque mi perfección roza lo sublime y es difícil
que alguien encuentre en mí defectos, pero no me
importaría, porque soy un tipo de buen carácter
y con una personalidad muy asentada
y estoy muy seguro de mí mismo
y...
¿Eh?
¿Te estás riendo de mí, Cactus?
Pero... ¿es de algo que he dicho?
¿O de algo que he hecho? ¿O de algo que no he hecho?
¿O de algo que soy y no me he dado cuenta y los
demás ven y yo no?
O...
O...
Ummm...
¿O me estás vacilando?
Ummmmm...
Es eso, ¿no?
¡Te estás burlando de mí!
Ummmmmmm...
Pero...
¿Quién te crees que eres tú, para reírte de mí?
¿Eh?
A ver: ¿Quién te crees que eres tú?
Ummm... ¡Ah, vale! Si es así...
Entonces... entonces en realidad
yo ahora me estoy riendo de mí mismo...
¡Claro! ¡Me estoy riendo de mí mismo!
¿Verdad, Cactus?
Ufff... Este cactus se lo tiene muy creído...
Ufffssxxx... toda mi perfección puesta
en entredicho por un cactus... Ummmffsssxxx...
Sí, sabe como pincharme... Pero...
Pero...
Vayamos terminando este post, que se
hace tarde y quiere anochecer.
Vayamos terminando este post, que se
hace tarde y quiere anochecer.
Sí, y anocheceremos enviándole un mensaje
a esa gente tan seria siempre y tan creída siempre
de sus sesudos argumentos siempre. Sí, siempre:
No menosprecies al payaso. No solo porque
quizá ese payaso (o esa payasa) albergue en sí
una tristeza tanto o más profunda que la tuya
(que suele ser el caso), sino porque hacerte
reír —simplemente hacerte reír— es uno
de los regalos más preciosos que
la vida puede darte.
Y no existiría ni filosofía ni ciencia ni poesía
ni arte si no existiera la risa. Ni la supervivencia
existiría, mira tú por dónde. Ni los
amaneceres tampoco.
amaneceres tampoco.
Porque el acto de reír...
...es un acto...
...de lo más natural.