"Es obvio que, en sentido figurado, el desierto no se encuentra solo en
las vastas extensiones de tierra árida o agrietada, ni en los mares de arena
abrasados por un sol de justicia; el desierto está en todas partes y en ninguna:
en medio de la ciudad, por ejemplo. Quien va al desierto es, sobre todo, un resistente.
No necesita coraje para expandirse sino para recogerse y, así, poder resistir la dureza de
las condiciones exteriores. El resistente no anhela el dominio, ni la colonización, ni el
poder. Quiere, ante todo, no perderse a sí mismo pero, de una manera muy
especial, servir a los demás. Esto no debe confundirse con la protesta
fácil y tópica; la resistencia suele ser discreta."
— Josep Maria Esquirol —
(( "La resistencia íntima" - Acantilado, Quaderns Crema, S.A. - Barcelona 2015 ))