dissabte, 17 de desembre del 2022





 



No tuve vergüenza ninguna hace 6 años de hacer la primera versión 
de esta viñeta, y menos aún de publicarla. Hoy tampoco tengo reparo
 ninguno, pues a pesar de los elementos típicos y sobre todo tópicos 
que uso en la viñeta (bombillas incluidas), no quiero renunciar a eso
 ingenuo (hay quien diría estúpido) (que lo diga) (tantas estupideces 
se dicen…) que algunas veces nos salva del sinsabor cotidiano y del
 amandono también cotidiano. El amandono es eso que suele suceder 
en sociedades llenas de mandones, mandonas y, faltaría más, 
mandonos vestidos de uniforme o vestidos de bestiodios. 
Bestiodios es una palabra que sirve para definir un tipo 
específico de caca que por desgracia abunda mucho hoy 
día y también hoy odia. Y ya está, no digo nada más, 
otro día encenderé otro pensamiento, u otro dibujo, 
u otra sinvergonzonería alejada de todo aquello 
que nos aleja de lo bello que es vivir.